Lo que empieza con un juego...

 Que puede que sea la persona mas masoquista del mundo... La más imbécil, la que quizás se esté dando cuenta de que esto no va a tirar para adelante, que quizás nada salga bien, pero sin embargo soy la misma gilipollas de siempre, la que arriesga su sonrisa una vez más, la que sin querer, deja que lo que empezó con un juego de sonrisas, de miradas, y de sentimientos acabe en un sentimiento un poco difícil de explicar. Y puede ser, que no me convenga, que me haga daño, que me haga sentir mal... Pero lo que de verdad se es que estando con él, cerca, muy cerca suya, se me olvida el pasado, el futuro, lo que tengo planeado para el día siguiente o lo que tengo que hacer dentro de un rato. A su lado se me hacen cortas las horas. Que cuando estoy con él, probablemente esté haciendome daño, pero siendo la persona mas felíz del mundo en ese momento.
Que lo quiero.


Y cada vez más...