Estoy acostumbrada a tener todo echo, a no tener que hacer nada para conseguir algo, porque siempre las cosas han sido fáciles de conseguir en mi vida... Ahora llegas tú, y veo todo difícil. Me pregunto si te importo, si merece la pena hacer algo para permanecer a tu lado, si tu lucharías por mi, te preocuparías por mí, me cuidarías, y estarías ahí si te necesitara de verdad. Te quiero en mi vida, y aunque ya hayas entrado, quiero que esa entrada se convierta en estancia, que vivas en mí. Y no sé, quizás con el tiempo esa estancia se desvanezca y desaparezcas de mi vida, pero por ahora, lo único que quiero, es a ti. Tú dentro de mí. Sin complicaciones. Que me beses cuando lo sientas. Dar y recibir por igual. Quiero algo sin prisas. Algo sin pausas...
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