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sábado, 20 de octubre de 2012

Quizá sea mi forma distinta de ver la vida.

Fijo que ahora mismo es un momento triste para miles de millones de personas en el mundo. Me gustaría adivinar cuantos están sufriendo creyéndose que es el fin del mundo, cuantos discuten sin pensar lo que dicen, cuantos están arreglando sus discusiones bajo sábanas de una cama llena de secretos, y cuantos orgasmos se oyen en un baño de discoteca. 
Cierto, demasiado curiosa.
Me gustaría verme a mí, a mí dentro de unos años, saber como me irá la vida, saber si estoy haciendo algo mal o si debo cambiar para no tener que arrepentirme de algo en un futuro. Si debo meter mi armario en una maleta y huir de la rutina, esa rutina tan aburrida de la que todos los días acabamos cansados. 
VIVIR LA VIDA, VIVIR LA PUTA VIDA, A MI MANERA
Sin depender de padres, del dinero, de la apariencia física o de lo que digan los demás.
JODER, SER LIBRE. 
Escaparme de esta sociedad de mierda en la que vivimos, y gritar si es necesario lo harta que estoy de todo. Despertarte con esas ganas de comerte el mundo, de querer hacer algo distinto. Quiero hacer algo con mi vida que valga la pena, que esté orgullosa de ello, marcar en alguna vida una huella importante. Quiero sorprender, y aún busco el cómo.








lunes, 8 de octubre de 2012

No quiero a gente en mi vida que no me quieran en la suya.

Puedo considerarme una chica con suerte. 
Suerte depende de donde la mires. Soy patosa, muy gafe, siempre me engancho con el pomo de la puerta de la cocina y a pesar de que me encanta andar descalza por casa, el dedo meñique del pie siempre acaba fastidiado. Nunca me duermo en la parte de abajo de una litera, porque al despertar siempre acabo con un golpe en la frente, lo mas raro que me puede pasar es no caerme un sábado en tacones o no resbalarme en un día de lluvia.
Sí, soy extremadamente patosa, pero aún así, sigo teniendo mucha suerte.
Existe gente que hace que mi estancia aquí sea la mejor del mundo, personas con poco interés en saber de mi vida, personas capaces de dar lo que fuera por que esté bien, personas que me juzgan a mis espaldas y aún así las sigo teniendo presente en mi día a día y en mi vida, por mucho que no se lo merezcan. 
Tengo gente que me quiere mucho y peor, y gente que me quiere poco y mejor
Tengo a personas que valoro mas que otras y personas que no les presto ni la mínima atención, aunque bueno, a esas ni las tengo.
A las más importantes las cuento con los dedos de mis manos, y creerme, solo tengo diez dedos.
Otras, son como un pantalón viejo, pasan los años y a medida que ensanchas, te van apretando más y más, hasta que acabas por quitártelos o tirarlos.

Está claro, no quiero a gente en mi vida que no me quieran en la suya, y esa es una de las frases mas verdaderas que hay. 

¿Para que quiero más, si ya lo tengo todo?