No prometas por prometer.

No hace falta que me prometas el cielo, si no me lo vas a dar. No hace falta que me digas a cada minuto lo que me quieres, si no me lo vas a demostrar. No me digas cuanto me has echado de menos, si ni si quiera pensaste en mi. No me prometas un para siempre, si la promesa no va a llegar a mañana. No me mientas, que no ganas. No lo hagas por quedar bien, porque conmigo, te lo aseguro, quedarás fatal.