Seguidores

sábado, 19 de mayo de 2012

Cuéntame, ¿tu orgullo te besa mejor que yo?


Te mira, quiere hablarte pero no es capaz de hacerlo, ni una sonrisa, nada. Sé que se muere de ganas de abrazarme, de besarme, de hablarme y hacerme reír, sin embargo no lo hace. Se queda esperando una palabra mía, un gesto mío. No mueve un dedo por arreglar nada, y si estamos mal, ya con el tiempo se solucionará, pero mientras, ¿si yo no le hablo, no me habla?, perdemos el tiempo, y lo siento, pero no estoy dispuesta a hacer como si fuéramos dos extraños. 
Dos extraños que se conocen muy bien... 

Odio el orgullo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario