La pequeña melodía silenciosa en mi cabeza, y los recuerdos pasados en viñetas.
Por fin el final del otoño, del corto otoño. Llega el comienzo de algo nuevo.
Es el invierno, con sus nostálgicas noches. Noches en las que soñar despierto es más que una afición.
Media vuelta, buscar el lado frío de la almohada, y calentarlo con un suspiro.
Rebobinar y rebobinar, hasta que pare el tiempo en un profundo sueño.
Mientras tanto...
Reír al olvido, reírse del pasado, disfrutar del olvido, sonreír al presente.Es entonces cuando hablar con la almohada deja de convertirse en rutinario y te das cuenta de que no siempre tiene la razón, que hasta la almohada se equivoca, que tus decisiones no son más que eso, TUS decisiones.
Solo tuyas.
Con el tiempo te das cuenta de eso, que sonreír cuesta menos, y vale más.
Que los recuerdos en viñetas no vuelvan a rebobinar, sino que pasen en cámara rápida, dejándolo todo atrás y que zZzZz...