Todo está donde menos te esperabas encontrarlo.

Te distraes tanto con una persona que olvidas que tienes a muchas más en tu vida. Sin darte cuenta empiezas a caer en esa trampa a la que llaman "ilusión" que, por cierto, es el mejor sentimiento que puedes experimentar en la vida. Levantarse con ganas de verle y de besarle y de abrazarle... Qué fácil es ilusionarte con algo nuevo, qué fácil. Poquito a poco con el tiempo, te acabas enamorando. Venga ya, ¡Por favor! ¿Enamorarse? ¿Yo enamorada? Es la última cosa que querría que pasara. Pero... pasó. Pasó y una vez que pasa, es tan difícil desengancharte de una persona... A más de una nos pasa, ¿Quién no ha perdido la ilusión pero aún así sigue pilladísima con él? o ¿Quién no se ha cegado solo con esa persona y le ha dado todo igual?
Cuando estás pillada con alguien, cambias. Cambias tu manera de ser, eres más felíz. Dices que eres como eres siempre, pero te equivocas. Es todo muy distinto a como era antes, ahora tienes una razón por la que sonreír.