Vive.

Los mejores momentos son esos en los que no puedes dejar de sentir mariposas revolotear en el estómago, esos que aunque parezcan los peores, de que pasa tiempo recuerdas y te gustaría volver a sentir lo mismo. Los mejores momentos son los que puedes apreciar a una persona a dos centímetros de tu boca, los que vives con la ilusión de despertarte y hacer algo nuevo, despertarte y abrazarte a esa almohada impregnada de su olor, ese olor que tanto engancha, ese olor que hace que la piel se erice. Los mejores momentos son esos que aunque pasen mil años, siempre los recordarás con la misma sensación que los tuviste.