Seguidores

domingo, 26 de agosto de 2012

Antes de conocerte, ya pensaba en ti.

Inspiro razones, expiro motivos.
Media noche, madrugada, incapaz de dormir. Pidiendo a gritos algo que pueda calmarme, hacerme cerrar los ojos de una vez. Nada. Mi piel le echa de menos.
Pensar por pensar, pensar por intentar conciliar el sueño.
Pensar lo mucho que tienes, lo mucho que has querido tener, y lo que hoy día aprecias a tu alrededor. Muchas personas, muchas manías, muchas confesiones, discusiones, muchos consejos, muchas traiciones. 
Hojear un libro, por entretenerte, leer una frase, volver al pasado, a un recuerdo. Sonreír. Darte cuenta de el tiempo que pasó de eso, y sin embargo, sigues acordándote como si fuera exactamente ayer. 
Continúas, otro recuerdo que te lleva a otro más, y otro, y otro, y otro aún. Los añoro. 
Cómo comenzó todo, y lo que resulta ser para mí. Alguien irreemplazable. Verle es como sentir una adrenalina sin moverte del sitio. Como haber estado tres días sin comer, y al verle, querer comértelo entero. Morderle el cuello. Sentir que no se va a ir de mi lado. Inspirar, suspirar, su nuca. 
En hojas de papel, es mas fácil escribir lo que sientes. Escribes, borras, vuelves a escribir. Será que estoy echa un lío, un lío por no saber explicar lo feliz que soy. Un lío de quererle miles de noches y no poder tenerle.

Me estoy volviendo loca. 

Me está volviendo loca.






Llámame sin la elle

No hay comentarios:

Publicar un comentario